Existe el inbound marketing desde que existen usuarios en la red. Sin embargo, el mundo 2.0 ha propiciado, sin duda, esta tendencia que nos permite estar dónde nuestros clientes potenciales buscan información, soluciones, etc., y en consecuencia dar con nosotros.
Lejos de interrumpir a nuestro target a través de las tradicionales herramientas outbound, como la recepción de una llamada desde un centro de telemarketing cuando estás apunto de entrar en el cine, el inbound es aquel marketing que consigue ser encontrado por los usuarios, permitiéndoles que lleguen a nosotros, a nuestro producto, en definitiva, hasta nuestra web cuando ellos lo desean.
El auge del inbound marketing se debe principalmente a dos motivos. Por un lado, a la cada vez más escasa efectividad del outbound marketing, a nadie le gusta que le interrumpan durante su vida cotidiana para convencerle de que realice una compra; y por otro lado a la generalización y penetración de los medios interactivos que inevitablemente ofrecen muchas posibilidades de que los usuarios nos encuentren, mientras buscan información o se relacionan en los medios sociales.
En un inicio, conseguir buenos resultados de inbound marketing consistía en desarrollar una buena estrategia SEO y posicionarse con las palabras adecuadas en Altavista y Yahoo. Posteriormente bastó con posicionarse en Google. Pero la llegada y el auge de los medios sociales, exige dar un paso más allá de conseguir un buen posicionamiento en buscadores. Si ahora tienen cada vez más peso las búsquedas que se realizan en Youtube, Facebook, Twitter, Linkedin, etc., pues no nos queda otra que conseguir posicionarnos allí también, siempre teniendo en cuenta quién realice dicha búsqueda, dónde se realice, así como las características de nuestro perfil en estas redes sociales.
El marketing de entradas se fundamenta en 3 acciones: crear, optimizar, promover.
1. Crear contenido es la base para atraer usuarios y que estos nos encuentren. El contenido también es la base para ocasionar difusión en las redes sociales y por lo tanto ganar relevancia en los resultados.
2. Optimizar significa adaptar el contenido para que éste se posicione adecuadamente. Para ello todos los textos estarán elaborados en referencia a algunas palabras clave. Por ejemplo, si creamos un post en nuestro blog, todas las palabras estarán pensadas para posicionarnos. O si creamos un tweet, no descuidaremos utilizar menos caracteres de la cuenta con el objetivo de que cuando hagamos un retweet nos quepa todo el texto.
3. Promover es difundir todo este contenido en cualquier medio social que posteriormente nos permita viralizarlo.
De estas 3 acciones, probablemente la más complicada para la mayoría de compañías sea la mencionada en tercer lugar. Aún así cabe señalar que promover será relativamente fácil siempre y cuando hayamos llevado a cabo adecuadamente los dos pasos anteriores (crear y optimizar el contenido).
La manera de relacionarnos con nuestros potenciales clientes ha cambiado. Ahora los usuarios tienen muchas formas, fruto de la experiencia, de evitar ser interrumpidos y es por este motivo que actualmente el marketing de entradas es una muy buena estrategia de publicidad interactiva para que las empresas puedan dar con el usuario.
David Tomás
Director general de Cyberclick
Fuente: http://www.marketingcomunidad.com/
No hay comentarios.:
Publicar un comentario