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9 de septiembre de 2010

La marca líquida

La sociedad posmoderna de la que formamos parte, ha adquirido una dinámica casi vertiginosa, dentro de la cual, resulta casi imposible a las marcas mantenerse dentro de ella. Una sociedad que, como define el sociólogo Zygmunt Bauman, ha pasado de ser una “sociedad moderna sólida”, a una “sociedad posmoderna líquida” en la que la inmediatez, la poca implicación en proyectos a largo plazo, la rápida pérdida de valor, y la desechabilidad son algunas de sus características más importantes. Con el concepto de “líquida”, Bauman atribuye las características de fluidez, dinamismo, adaptabilidad, y rapidez de los fluidos, al comportamiento de la sociedad actual. Partiendo de esta premisa, considero interesante postular, y con ello abrir el debate, acerca de cómo ha de adaptarse la marca a este nuevo entorno líquido, ya que el concepto de marca sólida, rocosa e inamovible de antaño, resulta a día de hoy obsoleta. Por ello una marca a día de hoy tiene que cumplir las siguientes características.
■La marca ha de ser generadora de experiencias. Ha de procurarle a su consumidor/ usuario experiencias relevantes, bien sea a través de contenidos en la web 2.0, o de acciones de marketing participativo. Ese carácter lúdico que la marca aporta con todo ello, es un factor diferencial para el consumidor/usuario. Por tanto, la marca no sólo ha de creer en el entretenimiento del consumidor/usuario, sino que ha de ser creadora de dicho entretenimiento.

■La marca ha de ser social. La marca ha de estar implicada con la sociedad, con su entorno, siendo responsable, sostenible, etc. En definitiva, la marca ha de interesarse por las mismas preocupaciones que tiene el consumidor/usuario.

■La marca ha de ser dialogante. La marca ha de ser 2.0. Ha de conversar y dialogar con el usuario, pero sin que ello suponga perder el control sobre el mensaje ni de la propia marca. Dicha conversación tiene que ser integrada dentro del propio plan de marketing y de medios de la marca.

■La marca ha de involucrar y ser participativa. La marca ha de facilitar al usuario/consumidor las herramientas necesarias para que pueda aportar valor, así como contenidos relevantes para esta, y para los demás consumidores/usuarios.

■La marca ha de ser consistente. Es sin duda la característica más importante de todas. La marca ha de ser consistente y coherente en su mensaje ya que con la cantidad de medios y canales actualmente a su disposición, es muy fácil caer en la atomización del mensaje. Por ello es muy importante que el mensaje sea único, y que siempre vaya dirigido en una única dirección, evitando con ello su dispersión.

Fuente: http://www.marketingcomunidad.com/

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